El proceso de secado o deshidratación en nuestros hornos permite controlar la humedad final, presentación y aspecto del producto mediante un sistema de control de temperatura grado a grado, son de calentamiento parejo, en el cual el producto se seca al mismo tiempo. Generan procesos cortos de secado y de muy bajo valor operacional, manteniendo sus propiedades y sabores concentrado del producto deshidratado, alargando así su vida útil.
Cabe destacar que estos productos pueden ser rehidratados nuevamente.